En la vida lo que realmente vale la pena es tocar los corazones a otros con actitudes de generosidad, cariño, respecto, alegría, amabilidad, despertando así la divinidad de cada uno con quien cruces.
Porque la vida no pasa demasiado rápido ni demasiado lento pasa en el tiempo perfecto para que pueda hacerte haciéndote permanente para aquello que le quieren por los recuerdos tuyos que eternizaron quien fuiste en estas vida.
Tenemos la oportunidad de estar aquí ahora hagamos y creo que si lo bien en esta instancia aprovechando cada minuto de ella para amar todo lo divino que existe a nuestro rededor, no olvidando que son nuestros ojos los que van a ver todo lo bello de la vida dependiendo la manera que lo miramos.
La vida no dura poco ni mucho pero lo necesario para que hagamos eso perfectamente bien y eternizarnos en la estancia en ella en forma de recuerdos por muchas generaciones transmitiendo nuestros amor a esos seres que tan generosamente participaron de nuestra vida.
Quien es que no a perdido alguien muy cercano que no lo tiene muy presente y eternizado por su cariño de cuando ya estaba aquí físicamente.Los recuerdos de ese amor de esta personas serán siempre eternizados en nuestros corazón por su forma de ser de amar y de tocar nuestro corazon, estas huellas de amor jamas saldrá de nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario